15 mesas de centro pequeñas ¡atractivas y funcionales!

Isabel Rodríguez Isabel Rodríguez
3 estilos para decorar tu salón, Glancing EYE - Modelado y diseño 3D Glancing EYE - Modelado y diseño 3D ห้องนั่งเล่น
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Amueblar la casa es una de las tareas más apasionantes cuando decidimos dar forma a nuestro proyecto de hogar. Cada estancia constituye un reto nuevo y las diferentes piezas que puedes integrar en las múltiples composiciones se convierten en grandes aliadas para dar vida a un interiorismo lleno de estilo y personalidad.

En el salón, por ejemplo, no solo la estética es importante. Contar con una mesa de centro puede ser todo lo que necesitas para sumar a su atractivo un extra de funcionalidad. ¿Conoces las posibilidades de una mesa de centro elevable? ¿La superficie te invita a pensar más en una mesa auxiliar plegable? ¿O tal vez prefieres probar con unas mesas de centro nido? En este libro de ideas te proponemos un paseo por la inspiración a través de 15 diseños que no te dejarán indiferente. ¡Sigue leyendo!

1. Mesas de centro con almacenamiento

Las mesas de centro no solo son un elemento capaz de añadir atractivo al conjunto. Como mesa auxiliar también pueden servir para mejorar el capítulo del almacenamiento en el salón. Cajones, huecos y hasta pequeños armarios pueden formar parte del diseño de estas mesas que serán tus mejores aliadas, sobre todo, si tienes un salón pequeño sin demasiado espacio para muebles más voluminosos.


2. Mesa de centro elevable

Las posibilidades de este tipo de piezas van más allá del almacenamiento. Una mesa de centro elevable, por ejemplo, es perfecta para improvisar un comedor informal utilizando el sofá como asiento. Entre los muchos diseños de mesas abatibles los hay incluso que cuentan con almacenamiento incorporado por lo que, además de poder emplearla para una cena romántica o a modo de escritorio, también podrás organizar en su interior tus mandos a distancia, revistas o similares.

3. Mesa auxiliar plegable

Pese a que su presencia añade una funcionalidad incontestable al salón, lo cierto es que en la mayoría de los casos las mesas de centro no dejan de actuar como mesas auxiliares. En este sentido dar con el diseño apropiado resulta fundamental para satisfacer tanto tus necesidades estéticas como su dimensión más práctica. ¿Qué tal una mesa auxiliar plegable? Añade unas bandejas a juego y ¡a disfrutarla!

4. Mesas de centro para todos los gustos

Cuando la superficie del salón lo permite, las mesas de centro pueden convertirse en un elemento de gran valor a la hora de darle un carácter único. Además de la forma o las dimensiones, la elección de los materiales será clave para imprimir al conjunto un estilo u otro. La madera suele ser una de las apuestas más comunes aunque asentada sobre una estructura metálica puede resultar tan inspiradora como esta.

De hecho, contar con una mesa de centro con 'extras' puede resultar realmente útil. Si tenemos en cuenta todo el tiempo que pasamos en el salón, no es extraño pensar en usos múltiples para las mesas auxiliares que incluye este diseño.

5. Diseño orgánico

Apostar por mesas de centro pequeñas no tiene por qué suponer renunciar a un diseño atractivo. De hecho, son muchos los escenarios en los que una mesa auxiliar de pequeñas dimensiones cambia por completo la estética del conjunto. ¿Qué tal una de diseño orgánico como esta?

Su superficie es perfecta para añadir algo de decoración pero también te será de utilidad si, por ejemplo, quieres disfrutar de un desayuno dominical mientras consultas las últimas noticias, ultimas los planes de la jornada o, sencillamente, disfrutas un rato de la televisión.

6. También en espacios comerciales

Las mesas de centro no son patrimonio exclusivo del diseño residencial. Muchos locales -principalmente destinados al ocio y la restauración- apuestan por este tipo de piezas para crear diferentes escenarios con ambientes totalmente personalizados. Un diseño en madera maciza con ruedas tipo carro flanqueado por unos atractivos taburetes y un sofá Chester es el complemento ideal para el estilo industrial de este local al que no falta detalle.

Contar con ellas como parte del interiorismo comercial es perfecto, por ejemplo, para crear atmósferas que inviten a la desconexión. Un área privada, una zona chill out, un espacio para conciertos con mesas auxiliares y asientos bajos… ¡Hay mucho donde elegir!

7. Diseños singulares

Una de las peculiaridades de las mesas de centro es que hay muchos elementos que pueden convertirse en este tipo de soluciones. Un baúl, por ejemplo, cumple a la perfección con su papel en este salón aportando un toque exótico a la estancia. No aporta la funcionalidad que una mesa de centro elevable pero, sin duda, supone un valor añadido para el atractivo del conjunto.

Además, sí que refuerza el capítulo del almacenamiento. Si tenemos en cuenta que cambiar los textiles (plaids, cojines, etc.) es una fórmula ideal para renovar la decoración del salón en primavera, el interior de esta mesa de centro baúl será el lugar perfecto para almacenar las piezas invernales y propiciar el cambio de temporada.

8. Cuestión de formas

En muchas ocasiones es el tamaño el que determina la idoneidad -o no- de contar con mesas de centro pequeñas. En todo caso, optar por una pieza redonda como esta puede salvar las limitaciones espaciales sin tener que renunciar a contar con una mesa auxiliar en el salón o el cuarto de estar.

Sus dimensiones permiten, además, cierta movilidad interior dentro de la sala. Teniendo en cuenta que, en los últimos meses hemos redescubierto las posibilidades de muchas de las estancias del hogar, no está nada mal poder cambiar la mesa de centro de sitio y transformar el salón, por ejemplo, en un improvisado gimnasio.

9. Soluciones individuales

Que el espacio no suponga un problema no significa que no puedas decantarte por mesas de centro pequeñas para decorar el salón. De hecho, esta imagen no deja lugar a dudas. A falta de una son cuatro las piezas empleadas para la composición, un diseño que combina a la perfección mobiliario moderno de diseño de autor con antigüedades creando una atmósfera realmente inspiradora.

Como en el caso de la propuesta anterior, la versatilidad en lo que a movimiento se refiere permite crear múltiples diseños en uno de modo que podrás utilizar tu salón a placer sin correr el riesgo de aburrirte con la decoración.

10. Para todos los gustos y bolsillos

Cuestiones como los materiales, las dimensiones o el propio diseño serán determinantes a la hora de dar con la mesa de centro perfecta. Pero no solo eso. Todo ello influirá también en el precio. De hecho, una mesa de centro elevable no tiene por qué ser más cara que una sencilla. En el mercado puedes encontrar multitud de propuestas de calidad en una horquilla entre los 150 y los 300€.

Lo ideal es que elijas una que se adapte a tus gustos y las posibilidades espaciales de tu hogar pero también que, a la hora de elegir, seas realista. Si tienes niños, por ejemplo, apostar por materiales demasiado delicados puede ir en contra de la durabilidad de la pieza. Quizás sea el momento de optar por una mesa de centro 'de trote' y, más adelante, elegir una de diseño más exclusivo.

11. Moderna y elegante

Aunque la madera ocupa un lugar protagonista en muchas de las propuestas, las mesas de centro pequeñas como esta en cristal son una opción a tener en cuenta en ambientes de estilo moderno. Apostar por un diseño como este también contribuirá a aliviar el peso visual del conjunto. Si tienes un salón pequeño seguro que encaja a la perfección.

¿Imaginas una cita con amigos disfrutando de unos vinos y unos aperitivos en servidos sobre una mesa como esta? Sin duda, una evocación de lo más inspiradora.

12. Una mesa de centro original

La originalidad es la mejor aliada cuando se trata de optimizar el espacio y esta propuesta es un ejemplo de ello. El diseño dota a esta mesa de centro de una gran versatilidad ya que, entre otras cosas, puede ubicarse sobre el puf para ocupar menos espacio.

Dado que está fabricada en el mismo tono que los módulos de almacenaje y otra mesa auxiliar que forma parte del conjunto, su aportación estética está más que conseguida. Desde terminar las últimas tareas del trabajo sin levantarse del sofá hasta poder disfrutar de tu serie favorita mientras cenas, ofrece un sinfín de posibilidades.

13. Formas imposibles

Dice el saber popular que para gustos los colores aunque, más allá de la paleta cromática, las geometrías también pueden ayudar a conferir una personalidad única a los espacios. Y no solo hablamos de patrones en revestimientos o textiles. Un diseño triangular convierte a estas mesas de centro pequeñas en todo un reclamo para el observador en este salón de estilo nórdico e inspiración eco.

14. Mesas nido

Si se trata de ahorrar espacio sin renunciar al diseño, las mesas nido pueden ser una alternativa perfectamente válida a las mesas de centro pequeñas tradicionales. En este caso, la propuesta en teka y forja es ideal para los amantes del diseño orgánico.

Sus dimensiones invitan a pensar en distintas combinaciones. Colocar todas en el centro es una de ellas. Aunque también pueden separarse y emplear una o varias a modo de mesas auxiliares soportando lámparas, revistas, parte de la decoración…

15. En movimiento

Pequeñas, manejables y llenas de estilo. Una mesa auxiliar o mejor aún dos, hacen las veces de mesas de centro pequeñas en este salón que, junto a cocina y comedor, conforma un único espacio. La versatilidad de estas piezas las convierte en elementos de lo más práctico, accesorios que, a juego con el resto de la decoración, crean una atmósfera de calidez incontestable.

Como ves son muchas las posibilidades que ofrecen las mesas de centro, tantas como actividades puedes desarrollar en tu salón. Solo has de tener en cuenta qué quieres conseguir con ellas, cuál es el estilo que buscas y elegir la que mejor responda a tus necesidades. ¿Te atreves?

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