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Cuando aún estamos cerca de las vacaciones, todo lo que podemos pensar es como pasaremos las siguientes para hacerlas mejores.Te traemos la historia de una fabulosa casa de campo en Villeta (Cundinamarca) que te dejará suspirando, especialmente por su concepto lleno de confort y seguridad.
Con 550m2, esta construcción de Arquitectura En Estudio promete adelantarnos al estilo contemporáneo sin dejar por fuera los elementos tradicionales de la arquitectura colombiana, en un viaje lleno de clase y belleza. Alternando la intimidad para los espacios como requisito obligado (logrado de una manera muy creativa) y al tiempo, la comunicación permanente con la naturaleza, una vivienda con materiales sustentables y mano de obra local: ¡Una joya escondida en los hermosos paisajes colombianos que querrás conocer a fondo!
Ya conociste su vista más íntima y discreta, ahora es hora de que contemples la espectacular creación que se abre a nuestros ojos cuando los paneles descubren el patio y otras zonas del interior. Los materiales protagonistas a lo largo de la construcción son el concreto en tonos ocres que reflejen los rayos solares, así como la madera de teca para dar textura y calidez.
El concepto de la casa es esencial para que la conozcas bien: se debía poder cerrar completamente cuando no se está utilizando, lo que fue logrado con paneles de madera de teca deslizables que recubren la totalidad de la vivienda cuando sus propietarios lo desean, dejando solo el acceso a las hermosas terraza y piscina.
La casa fue orientada intencionalmente en sentido norte-sur, para que el sol influya permanentemente sobre las zonas de la terraza y piscina sin que la sombra de la casa les afecte; además un marco precioso de montañas y vegetación enmarcan y representan el clima cálido y refrescante que aventaja el ambiente total.
Cerca al patio encontramos toda el área social, con una ubicación que no amerita mayor complemento para lucir fantástica, por los paisajes a los que tiene acceso y el aire fresco que entra naturalmente. Sin embargo, elementos típicos de la decoración colombiana, colores vibrantes para los cojines y espacio suficiente para todos desbordan el área con su buen gusto.
Si te preguntabas donde estaba la cocina externa y el increíble comedor, aquí se resuelven tus inquietudes: para comer a las afueras, disfrutando con los seres amados en una espaciosa mesa y sentados en cómodas sillas con lugar para todos.
Para la fachada de la casa, se cuidó mucho de no dejar ni un rincón sin tener la mejor iluminación nocturna. El reflejo sobre los paneles de madera es el mejor toque posible para resaltar la textura y belleza de la estructura.
Un marco sin igual, iluminación LED espectacular, formas parametricas que acentúan su estilo contemporáneo… Esta casa desde el acceso hasta la última de sus áreas, es un sueño acogedor e invitante para pasar cualquier festivo, y hasta quedarse.
Luego de pasar el acceso, el camino de entrada parece incluso un complemento más a la espectacular vivienda: abierto, con un espejo de agua lateral y jardines verticales que completan la zona maravillosamente sin equivocación respecto al estilo predominante.
El jardín interno tiene base de piedra y se encuentra impecablemente delimitado de los espacios exteriores pero contando parcialmente con la iluminación de estos. Sostenibilidad, duración y belleza: tres características más presentes que nunca en este hermoso espacio, así como en el resto del hogar.
Solo por ser de noche, la piscina no pierde su protagonismo como eje central a la frescura de esta casa para ser disfrutada a cualquier momento, el único detalle es que cuenta con un calentador sostenible regulado por luz solar que deja el agua más fría para las últimas horas del día.
El patio, central a toda la casa, guarda como regalo un árbol místico y precioso que simboliza la conexión de este hogar con la naturaleza que le rodea, estando incluso abierto a las estrellas, y con cuatro fabulosas sillas costeñas de plástico blanco para poner esa esencia tradicional que nos caracteriza.
Imagina despertar cada día con este paisaje como marco, y poder sentarse a tomar el café respirando el aire fresco de las montañas… Sencillamente acogedor, íntimo y con el estilo rústico que nos encanta a los colombianos.
Las baldosas pintadas a mano, una iluminación suave pero muy completa y ducha abierta al aire libre son detalles imperdibles de este baño, que derrocha belleza entre su contraste de texturas, colores y formas elegantes.
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