En este libro de ideas hemos querido resumir 10 estilos de cocina que pueden servirte de inspiración para tu casa. Desde una cocina con aires bohemios, hasta otra de estilo industrial, nórdico o ecléctico. Aquí hay cabida para todos los gustos y colores, pero estos diseños de cocinas también tienen algo en común: sus buenas ideas para la distribución de ambientes, almacenaje y decoración. ¿Vas a perderte todo esto?
El primer ejemplo viene marcado por la madera. Consiste en una cocina amplia con una ventana horizontal que introduce una gran cantidad de luz natural. Lo que más destaca en ella es el uso de la madera, que lejos de aportar un aire rústico, se ha tratado de forma moderna y muy juvenil al hacer uso de muebles sencillos y una iluminación empotrada en el techo. ¡Esta propuesta nos parece maravillosa!
Esta cocina tiene una ubicación privilegiada. Ocupa la esquina de la casa que además se abre al jardín, por lo que se ha aprovechado esta condición para diseñar un cerramiento de vidrio y poder introducir parte del paisaje natural en la cocina. Para potenciar todo esto, los materiales y colores juegan también en la misma línea que el jardín, con materiales como la madera, piedra y colores en tonos pastel.
Esta otra cocina viene marcada por la sobriedad, tanto de sus muebles, como de los colores neutros usados, la iluminación empotrada y el uso de los LEDs. Esta iluminación es perfecta y muy funcional para poder cocinar bien en ella. Todos los muebles y módulos se han distribuido a lo largo del perímetro de la habitación y en el centro se ha colocado una pequeña mesa que sirve de comedor diario. Es una idea sobria y elegante.
Este ejemplo va dirigido a las cocinas más pequeñas y además con techos inclinados. En estos casos lo mejor es potenciar la luz natural, por poca que sea, por medio de revestimientos blancos. Esta cocina consta de un mueble en L completamente abierto al salón y se ha iluminado con una lámpara que normalmente encontraríamos en otro tipo de estancias, lo cual ayuda a crear un ambiente más hogareño.
El blanco es un color ideal para usar en las cocinas, porque potencia la luz, genera una ambiente limpio y además, permite combinarlo con colores vivos en los detalles decorativos. Y este ha sido el caso de esta cocina, en la que se han usado muebles blancos y se ha jugado con el pavimento, las lámparas y una de las paredes que sirve de pizarra para que cada miembro de la casa pueda dar rienda suelta a su creatividad.
Para los más arriesgados, el diseño de cocinas con colores vivos es una idea genial. Como este caso en el que se ha utilizado el rojo, un color que abre el apetito y además da mucha vitalidad a los espacios. Si lo combinas con superficies de materiales cálidos como el ladrillo, el resultado será mucho más atractivo y lleno de matices. Es una cocina pequeña pero muy bien organizada. Su color hace que sea una cocina muy viva.
Esta se trata de una cocina ubicada en una expansión del pasillo, por lo que cuenta con una zona de circulación en su lateral. Pero esto no impide que los diseñadores hayan conseguido crear una atmósfera embriagadora gracias en parte a las lámparas tan elegantes del techo, el suelo de madera, la encimera de piedra en negro y las sillas en color mostaza. Tiene un estilo moderno y sencillo, pero a su vez elegante.
El uso de la madera y la cerámica delata a esta cocina. También su techo a dos aguas de gran altura y estructura completamente vista. Se trata de una cocina de estilo rústico pero ubicada en una gran ciudad. ¡Está claro que una cosa no está reñida con la otra! También podemos ver una cierta línea minimalista con el color blanco, podemos ver objetos con cierto toque vintage y las sillas tienen aire industrial. Este es un magnífico ejemplo de cómo se pueden combinar perfectamente diferentes estilos.
Si antes te mostrábamos una cocina en rojo, ahora es el turno del azul. Esta es una cocina arriesgada y muy vitalista, con un mueble continuo que ocupa toda la pared en esquina de suelo a techo y que se ha revestido con un material metálico ondulado en color azul intenso. Es una idea diferente que si bien no gustara a todos será sin duda una apuesta muy original y única. Hace un buen contraste tanto con el blanco de la pared como con el pavimento.
Terminamos con esta propuesta de una cocina sencilla y muy funcional. Ha sido diseñada en L, con muebles blancos de almacenaje, un frente de encimera revestido de azulejos grises y una bonita mesa de madera también muy sencilla que aporta ese toque de calidez que actualmente vamos buscando en una cocina pensada, no solo como un lugar de trabajo, sino también de estancia. Es sencilla pero bonita.