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En el libro de ideas del día de hoy, te presentamos el proyecto del estudio chileno Landeros Charles Arquitectos para darle nueva vida a una vivienda sencilla que fue construída 23 años atrás.
La propuesta no sólo acomoda el programa de necesidades del cliente, sino que define una arquitectura de línea contemporánea que se destaca en el paisaje urbano de la cuadra.
La encomienda reclamaba una ampliación programática de la vivienda preexistente que se desarrollaba en planta baja con cubierta inclinada de chapa. Con esto en mente, los arquitectos diseñaron una propuesta que se desarrolla en dos niveles para responder a los requerimientos de la familia de modo de no ocupar el espacio libre disponible destinado al jardín.
La imagen exterior de la casa se define a partir de la nobleza de sus materiales y la sencillez de sus formas. Un detalle a destacar de la propuesta es la franca relación que establecen sus ambientes con el espacio exterior, a partir de grandes superficies vidriadas y la presencia de espacios intermedios.
La casa se amplía ocupando una superficie total de 210 m2 –la propuesta suma 70 m2- bajo una estética renovada y fresca que se concreta utilizando diferentes materialidades en su envolvente exterior.
Ahora, te invitamos a realizar un recorrido por los espacios que propone esta intervención en clave contemporánea que se ajusta al estilo de vida y necesidades de sus nuevos ocupantes.
En el año 2015, los nuevos propietarios de una vivienda poco funcional y pequeña pero que presentaba potencial encomendaron la reforma de lo que sería su nuevo hogar. Sin duda, toda reforma implica un desafío para el profesional quien debe responder a los requerimientos y necesidades del grupo familiar ajustándose a sus preferencias y presupuesto. Para ello, los arquitectos desarrollaron una propuesta de rehabilitación para la construcción preexistente y la ampliación de su superficie en 70 m2.
La rehabilitación de la planta baja, consistió en subir el nivel del cielorraso pasando de medir 2.20 a 2.60 metros, y se diseñó una doble altura para el ambiente social de la casa.
Sin duda, los metros que se sumaron al programa aportaron mayores niveles de confort y calidad espacial a la vivienda, si tenemos en cuenta su estado previo. Este gesto, generó además, mayores niveles de privacidad y tranquilidad para el sector de los dormitorios acomodándolos alejados del área social en el nivel superior.
La fachada principal de la casa, se concreta a partir de un basamento que fue revocado y pintado de blanco y un nivel superior que fue revestido con un material símil madera. Este nivel presenta un balcón corrido semicubierto que se abre visualmente hacia el resto del vecidario.
Una vista interior desde el fondo del lote nos muestra la parra que genera un gran plano de sombra sobre el jardín –a la altura del living-. Este espacio es ideal para acomodar una mesa y cenar en verano en contacto con la naturaleza.
El proyecto de la reforma, según narran sus autores, refleja el proceso de superposición de las dos construcciones –la preexistente y la nueva- a partir del uso de materialidades diferentes –sobre la planta baja y el nivel superior-para hacer visible la superposición.
Esta vivienda –denominada Casa Limonares- se genera a partir del juego volumétrico de su composición y la presencia de voladizos.
La imagen muestra el estado previo y posterior a la reforma que da vida nueva a una vivienda de cubierta inclinada que se desarrollaba en un rectángulo de no más de 140 m2. El resultado queda a la vista, con buen criterio y atendiendo a las necesidades del cliente, se pueden concretar espacios más luminosos, de mayor calidad espacial para acomodar las actividades cotidianas de sus propietarios.
La estética contemporánea de la vivienda, se define a partir del uso de diferentes materiales –entre ellos madera, hormigón y hierro- que concretan una identidad propia que se ajusta a los medios de producción locales.
Para comunicar los dos niveles de la casa, se diseñó una escalera moderna que tiene una estructura de hierro con peldaños de madera maciza. Este elemento es el foco visual del espacio interior y su materialidad orienta el proyecto de ambientación.
Sobre la fachada pública se ubica el balcón corrido que se caracteriza por presentar una cubierta realizada con varillas de madera. Estos elementos filtran la luz solar y dibujan una trama de sombra sobre dicho espacio.
