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Hay quienes dicen que la música es la mejor decoración para una casa. Y para que nuestra decoración se destaque, necesitamos un buen equipo de sonido, bien instalado, con prolijidad y alto rendimiento. Claro que no sólo de música viven las casas (o los sistemas de audio): en la actualidad los hogares son también pequeños cines, con pantallas de muchas pulgadas que sin dudas necesitan un audio adecuado.
Así que, ya sea para escuchar música o sentir una buena peli, es casi obligatorio que instalemos un equipo de audio en el living. Pero claro, no es sólo cuestión de comprar unos parlantes cualquiera y ponerlos por ahí. Hay que estar atentos a lo que compramos y cómo instalamos lo que compramos. El sonido es un arte, y como tal se basa en sutilezas, en los detalles que permiten vivir una experiencia inolvidable.
En este libro de ideas repasaremos los consejos más importantes para tener un sonido envolvente y perfecto.
Primero lo primero: busquemos un lugar en nuestra casa que esté aislado tanto de las otras habitaciones como de vecinos. Todas las casas lo tienen: se trata de ese rincón quizás mal usado que, de pronto, puede transformarse en un cine hecho y derecho.
Una vez que encontramos ese rincón aislado y con el suficiente espacio, tenemos que disponer en nuestra mente cómo se ubicará el sillón o los sillones, el televisor y el equipo de sonido. Para ubicar los equipos en la actualidad disponemos de muchísimos muebles, desde los más sencillos y minimalistas hasta algunos más grandes y portentosos (como el de la foto de arriba).
También debemos tener en cuenta que es importante guardar un espacio para los parlantes y para los cables. Un consejo más: si en algún rincón de la casa tenemos cortinas gruesas o una alfombra, es una buena idea instalar allí el equipo de sonido.
A la hora de comprar el equipo de sonido, tenemos en general dos opciones: adquirir un home theater o fabricar nuestros propios parlantes.
La primera opción es aparentemente la más sencilla, aunque tiene sus pruritos. Debido a la alta variedad de opciones, mucha gente se confunde a la hora de elegir el equipo. Para empezar debemos tener en cuenta el espacio donde ubicaremos el sistema de audio. No es lo mismo un living enorme que un dormitorio. De acuerdo al tamaño deberemos fijarnos la potencia del sonido. Por otro lado, y como suele pasar, en general los equipos más caras de marcas conocidas son los mejores. Y vale la pena invertir unos pesos en ellos.
La segunda opción requiere de más conocimiento, aunque también podemos acudir a algún técnico de confianza que nos recomiende un buen juego de parlantes y un amplificador. Recordemos que el amplificador es fundamental si queremos tener un verdadero equipo de audio. En ese sentido, es importante chequear que el amplificador acepte los diferentes formatos de sonido, desde el MP3 hasta el DTS.
Volvemos al tema de los cables. Como dijimos antes, tenemos la opción de elegir los parlantes clásicos con cables o los parlantes bluetooth, es decir inalámbricos y que se manejan desde cualquier dispositivo móvil.
A primera vista, nadie lo dudaría: es preferible no tener cables, que siempre molestan, y manejar el equipo a la distancia. Sin embargo, hay quienes aseguran que el bluetooth empeora el sonido. Esto ya es cuestión de gustos. También tengamos en cuenta que los equipos inalámbricos son bastantes más caros que los tradicionales.
