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Los hornos son instrumentos de cocina utilizados desde la antigüedad. Son símbolos de un hogar, de familia. Y aunque solemos darlos por descontados cuando armamos una cocina, estos pueden convertirse en el tema central del espacio y la decoración. Los hay de muchos tipos, desde los más modernos y digitales llenos de funciones especiales, hasta los más básicos y antiguos hechos con ladrillos refractarios y que funcionan con leña.
Saber escoger entre tantos estilos el que te convenga es fundamental para darle el uso adecuado y saber colocarlo en la estancia aprovechando así sus virtudes y buscando empequeñecer al máximo sus defectos.
El horno puede ir colocado en cualquier parte de la cocina, pero debemos considerar varias cosas antes de darle un lugar definitivo. Una de esas cosas que debemos tomar en cuenta es el calor que produce el aparato al momento de cocinar, por eso es preferible ponerlo lejos de las hornillas o de cualquier zona de trabajo. Es importante también tomar en cuenta que al abrir el horno suele salir una gran cantidad de calor, por eso es preferible no colocarlo muy bajo pues el vapor podría fastidiar considerablemente al que cocine.
Como dijimos existen diversos tipos de horno, si se han decidido por un horno a leña hay modelos que permiten estar dentro de la casa pues funcionan con un eficiente sistema de ventilación gracias a un ducto que permite la extracción del humo directamente desde el compartimiento de cocción. Igualmente estos suelen tener unas puertas bastante herméticas que no permiten la salida del humo. Los hornos a leña como este le proporcionan al espacio un gran estilo rústico.
Un horno no solo debe ser eficiente sino también bello en su diseño. Combinar estas dos condiciones garantizará el disfrute del cocinero y comensales a la hora de preparar y disfrutar la comida. Los materiales también son muy importantes, debemos utilizar materiales eficientes ante el calor, así bien los topes de madera funcionan muy bien para recibir superficies calientes, las puertas de hierro resisten las altas temperaturas y los ladrillos refractarios también.
El tamaño del horno dependerá también de nuestra elección, si somos novatos en la cocina pues lo mejor será buscar una opción más comercial y moderada. Pero si somos profesionales y amantes de la cocina o si tenemos una enorme familia, entonces la necesidad de un gran horno es inminente, incluso dos si es necesario para poder preparar varios platillos en simultáneo y así convertirse en el éxito de la celebración.
Patricia Azoni ha propuesto para esta cocina un horno no convencional, especial para asar carne. Esta parrillera es el centro de atracción de la cocina. Sus dimensiones y su ubicación lo convierten en protagonista que llevará acabo un hermoso espectáculo culinario al que estamos invitados a disfrutar en primera fila y a través de la barra.
Para el área exterior esta es la solución perfecta. Una gran parrillera le hace compañía a un horno de leña hecho con ladrillos refractarios. Este duo será perfecto para hacer unos choripanes de lujo. Aunque en estilos contrasten la cocina tradicional y el módulo de cocina especial, el espacio se presta cómodamente para desarrollar ambas propuestas, complementandose las dos especialmente desde el punto de vista culinario.
Las cocinas forman parte importante de nuestra cultura y vivirlas a través del diseño es importante para disfrutarlas. Si te interesa descubrir más ideas para las cocinas solo tienes que revisar este artículo.
