Una gran idea para darle un toque de elegancia y exclusividad al hogar es tener un spa. Muchas veces necesitamos un momento de relajo, de disfrute, de descanso, y para eso, los spa son ideales. Muchas veces pensamos en que necesariamente estos artículos son algo fastuoso, casi de lujo, que solo las personas de ciertos sectores sociales pueden acceder a ello. La realidad es que son mucho más accesibles de lo que parecen.
La clave está en que no es necesario llenar de accesorios que van a encarecer mucho el proyecto. No. Se pueden realizar unos spa sencillos y que queden realmente bellos, y sobre todo funcionales. Eso sí, debemos tener muy claro por qué, para qué y cómo queremos nuestro spa antes de llevar a cabo su realización. Si no se hace de manera planificada, nos resultará algo no muy armonioso.
Para un spa hay que considerar los siguientes aspectos:
Espacio: Por regla general, el Spa ocupa espacios cerrados, con líneas arquitectónicas simples para que armonicen con los objetos, colores y texturas. El espacio debe comunicar tranquilidad y quietud, por lo que todos los elementos que en él confluyan deben estar en orden y armonía, desde los colores, el mobiliario, los ornamentos, los aromas, los textiles, los acabados, pues todo en conjunto refleja una atmósfera relajante y confortable.
Quietud: Un ambiente calmo propicia estados de relajación y serenidad, de ahí que en el Spa este se cree a través de la música y la luz. El uso de colores neutros también favorece la sensación de aislamiento y quietud total.
Color: El uso de la cromoterapia en el Spa permite crear ciertos ambientes que influyen positivamente en el ánimo del cliente. Así, el azul se recomienda para los espacios de agua, pues transmite sensación de relajación; el verde claro es otra opción, ya que transmite equilibrio. El amarillo y naranja se suelen utilizar para zonas de recepción o vestuario ya que trasmiten alegría y optimismo.
Iluminación: Sin duda, el efecto que la luz provoca en el cliente incide para que éste alcance estados de relajación profunda y de que disfrute su tratamiento. Por ejemplo, se aconseja utilizar iluminación graduable en intensidad, que proporciona un ambiente de seguridad. También se puede recurrir a la iluminación tenue de las velas; su parpadeo invita a la relajación y es una buena manera de crear un ambiente íntimo.
Temperatura: La sensación térmica que prive dentro del Spa debe ser lo suficientemente agradable para que el cliente se sienta a gusto, para ello se puede conseguir que la temperatura sea estable a través de los múltiples sistemas para acondicionar el ambiente. Se debe cuidar que el aire circule de forma limpia y pura, evitando molestas corrientes de aire.
El spa forma parte de todo un conjunto, es decir, no podemos pretender colocarlo y no fijarnos cómo combina con el resto de los detalles que conforman un baño.
Debemos ser cuidadosos en que nuestro spa combine con los azulejos, porque de otra forma, el baño se verá descompensado y desordenado. Colocar una parte de los azulejos del lavabo a juego con los del suelo te permitirá crear un ambiente colorido en tu baño. Además, si lo combinas con textiles te ayudará a crear un ambiente más dinámico.
El spa debe combinar con los textiles de tu baño (cortinas de ducha, alfombrilla, toallas). Puedes también combinar las toallas con las alfombrillas y la cortina de ducha (si no tienes mampara) y le darás un aire totalmente diferente a tu baño de una forma sencilla. Además, te ayudarán a suavizar la atmósfera dura que crean los muebles, aumentando notablemente la sensación de confort.
Los spa deben inspirar relajación. Por eso, debemos elegir con cuidado los elementos con los cuales decoraremos. Debemos privilegiar no tener demasiados estímulos y accesorios a la vista, pues eso nos estresaría más que otra cosa. Debemos asegurarnos que las tuberías y conductos y calefont funcionen bien, porque el agua caliente es la que relaja nuestro cuerpo, por lo tanto no debe fallar.
Pero por sobre todo, debemos saber qué cosas son las que nos gustan. Partiendo de una base, será mucho más sencillo que toda nuestra decoración sea armónica y refleje esa sensación de desconexión que buscamos.
Por ejemplo, si te gustan las montañas y/o ambientes fríos, opta por una decoración más rústica con materiales naturales como la piedra o la madera. Busca piezas con elementos orgánicos y huye de líneas totalmente rectas y geométricas. Decántate por tonalidades neutras de la gama de los marrones y los verdes, alguna plantita puede ayudar a que te sientas en medio del bosque.
O puede ser una inspiración en el paisaje marino, Decorar un baño inspirado en el mar ¡es fácil! Apuesta al máximo por el blanco que aporta mucha luminosidad y añade toques de azul o coral. Recurre al uso de elementos que procedan de la playa como: caracolas, arena o piedras singulares y emplea siempre que puedas, líneas horizontales que transmiten calma y nos recuerdan el mar.
Es sabido que cada color del espectro luminoso genera una efecto distinto, esto es más claro si los dividimos en el grupo de colores cálidos y colores fríos. Cada uno de estos logra diferentes resultados en la decoración de nuestro espacio, por eso, debemos escogerlos según lo que buscamos.
Colores cálidos : (rojo, amarillo, naranja, café, beige) Tienen un efecto estimulante, son alegres, vitales y activos. Ayudan a crear un clima de unidad bien coordinada y aumentan el destaque. Los colores cálidos, en general, disminuyen los espacios por ser positivos, es decir, son colores que “avanzan”, pero contribuyen a generar ambiente.
Colores fríos: (blanco, azul, verde, violeta) Producen una acción sedante ya que producen en general, una impresión de reposo y calma y empleados solos producen efecto de poca intimidad y de tristeza. A individuos excitables y nerviosos, en general, no les irán bien los colores calientes, que pueden acentuar esta excitabilidad. Al contrario, los colores fríos no se acomodan bien a los temperamentos con tendencia a la melancolía o la depresión. Los colores fríos, por ser negativos, agrandan aparentemente los espacios.
Por eso, debemos saber con cuáles colores nos sentimos más cómodos, y cargar la adornación hacia esa tonalidad.
La opción de utilizar stickers decorativos es una muy buena idea, puesto que es una alternativa económica, fácil de utilizar, fácil de despegar. Además, es muy versátil dado que nos permite combinar e incluso crear diseños personalizados totalmente a nuestro gusto.
Ojo con el lugar donde los pongas, no puede ser en la zona más cercana al agua del spa y donde sean más permeables a la humedad y el vapor. No. Debe ser en los sectores del baño más cercanos a la altura. Es decir, debe estar cerca pero no encima.
Una buena idea es armar un spa en el exterior de tu casa, en el jardín, ó en algún lugar donde puedas verte rodeado de elementos naturales. Es una opción ciertamente más costosa y complicada de realizar, pues hay que asegurar el tema de la conectividad de la cañerías.
Una alternativa es poner el spa en el baño, pero dándole una decoración natural. Podemos colocar maceteros, adornos florales pequeños. Stickers decorativos con diseños naturales, que simulen por ejemplo, una enredadera. Le da un toque no solo distintivo, también elegante y contribuye mucho a generar un espacio que prepare el cuerpo para la relajación, un momento agradable.
Si no bastan las recomendaciones de homify, podemos recurrir a los expertos de decoración para que la adquisición de un sofá cama no sea un problema y resulte en algo que no queremos para nuestra casa/departamento.
Un arquitecto, un decorador de interiores ó un diseñador pueden darnos una gran ayuda profesional para que adquirir un sofá cama resulte ser una gran experiencia. Sin embargo, lo principal es que tengamos muy claro qué queremos hacer en nuestro baño antes de tomar cualquier decisión