En el libro de ideas de hoy les traemos 12 trucos para que la ropa recién lavada se vea mejor que nunca.
Y para complementar, les compartimos otro libro de ideas con 6 maneras ingeniosas de guardar y cuidar nuestra ropa.
Un guardarropa sin importar su tamaño siempre es una inversión. Es por ello que es una lástima gastar tanto dinero en prendas que podemos arruinar en un santiamén durante el lavado. Pensando en esto hemos decidido recopilar 12 trucos que nos harán más fácil la vida y que nos ayudarán a salir de ciertos aprietos típicos como la ropa que destiñe y las manchas que no parecen salir con nada.
Primero que nada tenemos que asegurarnos de tener todo lo que necesitamos a mano en al área destinada al lavado y secado de nuestra ropa. Un excelente ejemplo de lavadero es éste de Gutman+Lehrer Arquitectas.
Planchar camisas y otra prendas que se arrugan fácilmente cuando aún no están del todo secas hará una enorme diferencia. Será más sencillo deshacerse de las arrugas y se verán mejor por más tiempo.
Las prendas más delicadas tendrán una vida muy corta si las lavamos en el lavarropas con el resto. Es mejor lavarlas con un jabón especial para géneros delicados y dejarlas un rato en remojo.
Una secadora es un lujo que no muchos pueden darse, por lo que cuestan, porque es necesario tener el espacio suficiente para este electrodoméstico y porque la cuenta de electricidad será más elevada. La buena noticia es que para que nuestra ropa tenga una vida más larga, lo mejor es secarla de forma natural al sol.
La forma más cómoda de almacenar la ropa sucia es en un recipiente especial para ello. Existen opciones muy atractivas, como la que vemos en la foto y no será cómodo ubicar el canasto o bolsa en el baño o en el dormitorio, dependiendo de qué sea más conveniente para cada quien.
Debemos ocuparnos de las manchas antes de introducir la ropa al lavarropas. Podemos poner un quitamanchas, bicarbonato o incluso leche si se trata de manchas de tinta, en la zona afectada, dejarlo actuar por unas horas y luego meter la prenda en cuestión con el resto de la carga en el lavarropas.
Las zapatillas de tela pueden lavarse en el lavarropas. Pero para mantenerlas limpias y sin olor por más tiempo, es recomendable espolvorear el interior con bicarbonato de sodio que absorberá malos olores y quitará las manchas sin necesidad de recurrir a productos químicos.
El vinagre en el lavarropas funciona como in suavizante natural, es antibacterial y preservará los colores de la ropa. Además es bueno para el funcionamiento del lavarropas porque contribuye a diluir mejor los restos de jabón en polvo.
La ropa que puede ir a la secadora es aquella que tenga un porcentaje de géneros sintéticos como el nylon o la lycra. Prendas de tejido fuerte como jeans, toallas o sábanas no se encogerán. Por el contrario prendas que estén hechas 100% de fibras naturales como algodón se encogerán seguramente, lo mismo que prendas tejidas hechas de lana natural de cualquier tipo. Prendas con rellenos de goma espuma como blazers con hombreras tampoco deben secarse en la secadora. La manera más eficiente de secar este tipo de prendas es colgándola en perchas, ya que así se arrugan menos.
Un error común es dejar acumular demasiada ropa y tratar de lavar cargas enormes. Lamentablemente estas prendas no estarán limpias al finalizar el ciclo.
Es mejor y más ecológico y barato además, lavar la ropa con agua fría que con agua caliente. Es más sano para las fibras y además gastaremos menos gas o electricidad.
Si queremos evitar sorpresas desagradables, lo mejor será lavar la ropa clara de la ropa oscura o nos encontraremos con que nuestras prendas blancas salieron del lavarropas de cualquier otro color.