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La creatividad no tiene límites y, para demostrarlo, los arquitectos de Pierre Bernand nos traen un diseño asimétrico, moderno y ecléctico que difiere totalmente de los estándares comunes paras las viviendas unifamiliares. Ubicada en un lugar donde la naturaleza es frondosa y de mucho verdor, ésta casa combina el concreto con estructuras maravillosas de madera para relacionarse con su entorno, creando contrastes entre estilos, materiales y figuras que lucen impactantes y audaces. Pero lo más sorprendente de éste proyecto es su interior: colorido, lleno de luz ¡Y con mucha personalidad! Mejor no dejes que te lo cuentes y obsérvalo por ti mismo con las imágenes que recopilamos para ti a continuación.
A simple vista, se nota que el diseño de éste proyecto no fue algo que los arquitectos de Pierre Bernard tomaron a la ligera. Buscando sorprender e innovar, la fachada genera un gran impacto visual gracias a la combinación de sus revestimientos, combinados y contrastados de una manera brutal y audaz. La típica fachada de concreto y cristal se combina con listones de madera que mantienen relación con el tejado y su estructura natural realizada con troncos de madera reciclada, relacionándose con su entorno y luciendo muy original.
Imponente y acaparando toda la atención apenas se pone un pie en la casa, un enorme tragaluz acristalado se impone en el tejado permitiendo la entrada de luz natural, la cual se filtra al interior de la casa haciéndola lucir más brillante y vivaz, resaltando los colores audaces de las paredes como lo son el magenta y el amarillo, además de dar vida a las plantas ubicadas bajo su traslúcida cubierta.
La moderna vivienda rompió con los esquemas tradicionales añadiendo colores fuertes y vivaces a sus ambientes, combinando colores cálidos con otros exóticos para darle un look étnico a su arquitectura interior. El diseño y las líneas de la casa se mantienen simples y minimalistas, utilizando materiales y revestimientos como el granito o paredes texturizadas para darle personalidad a cada rincón, incorporando objetos de colección y antiguos.
La arquitectura interior de la vivienda no solo buscó crear espacios con personalidad y colores vivos, sino también aprovechar al máximo cada rincón de la casa, haciéndola funcional y estéticamente agradable a la vez. Los closets y gabinetes se mimetizaron inteligentemente en cada espacio utilizando los mismos colores de las paredes, incorporando muebles de almacenamiento en pasillos y rincones.
Pasando a las áreas más privadas, nos topamos con un dormitorio igual de minimalista que el resto de la vivienda pero más alejado de los tonos llamativos y el eclecticismo. Su decoración se mantiene sencilla, siendo una habitación que invita al descanso y la relajación, combinando tonos fríos como el blanco y el gris con un cálido piso de madera.
Por último, nos despedimos de éste proyecto echando un vistazo a uno de los rincones más agradable y mejor decorados de la casa: un estar interno donde el estrecho espacio de pared se convirtió en todo un altar de luces, colores y estatuillas asiáticas que llenan de vida la sala. Manteniendo el resto de la decoración neutral utilizando madera y tonos blancos, el mobiliario luminoso provoca un aire de misterio y relajación, imponiendo el estilo ecléctico que asu vez logró combinarse a la perfección con el minimalismo y otros colores por todo el diseño interior de la casa.
